ORÍGENES DE LA MEDICINA

    Por: R. Meza Salinas
Segunda Parte

 

CONCEPTO DE MEDICINA ALOPÁTICA

La palabra alopatía (del griego allos, «otro», y pathos, «enfermedad») cura con drogas realizadas a base de productos químicos en dosis ponderales y que producen en el hombre sano efectos contrarios a los que se manifiestan con la dolencia, mientras que la homeopatía (de homos, «semejante», y pathos, «enfermedad») utiliza sustancias naturales en dosis infinitesimales que provocan efectos semejantes a los que se quiere combatir para que el organismo se defienda La medicina alopática (medicina convencional) es la ciencia que busca prevenir, tratar y curar las enfermedades mediante el uso de drogas «diferentes», si hay dolor, da un «anti» dolor, ataca solo las consecuencias, nunca las causas.

La Medicina Alopática se basa en el principio de oposición, generaliza los tratamientos en planes standard y busca con sus medios terapéuticos la curación de la enfermedad. La Homeopatía considera a la persona en su totalidad, en cambio la Alopatía la fragmenta en porciones a ser cada una estudiada y tratada por un especialista diferente.

La medicina convencional disgrega» al hombre como un ser total e integral, sin tener en cuenta que se trata de una unidad bio-psico-espiritual , quien puede sufrir tanto de uno como de otro plano.

 

NATURALEZA DE LA MEDICINA ALOPÁTICA

Algunos autores la definen como; medicina científica, alopática, oficial, académica, biomedicina, hegemónica, industrial, cosmopolita, entre otros nombres. Desde su nacimiento en la Europa del Siglo XV y durante su desarrollo y consolidación en el Siglo XIX, ha ido subordinando a las medicinas tradicionales de las diversas sociedades contemporáneas y modernas; ha llegado a verse como la medicina encargada de liberar al ser humano, médico o paciente, de la antigua medicina. Pero más importante y trascendental que lo anterior, esta medicina tecnificada convertida en una relación social, supedita a los sujetos, y se transforma en un trabajo médico social, deja de ser un trabajo médico natural, genera la producción del supuesto «verdadero» conocimiento médico y de ahí se desprende que considere que cualquier otro conocimiento médico sea falso.

 

La medicina alopática es propia de las sociedades cosmopolitas y se ha liberado de su supeditación a la Naturaleza, ha perdido igualmente su carácter localista para poder llamarse cosmopolita y universal. Pero esta medicina universal de la sociedad industrial, elemento históricamente conformado, tiene un acondicionamiento activo y total con lo social. Sin embargo, puesto que las relaciones sociales, económicas y políticas se generalizaron y universalizaron también, esta medicina única y exclusivamente puede existir y desarrollarse en la sociedad industrial. De cualquier manera, la medicina cosmopolita no excluye por completo a la naturaleza aunque su participación en los medicamentos se realiza en una forma socialmente transformada y no en forma directa.

En otras palabras la relación de la medicina con la Naturaleza se convierte en un tipo de relación social, no en una relación natural como sería en los casos del médico herbolario, brujo o chaman; en la medicina cosmopolita sus componentes todos se relacionan ahora por lazos de una actividad que se realiza de manera conjunta.

 

La medicina oficial llamada Alopatía y las medicinas alternativas como la Homeopatía y la Acupuntura, usan estímulos para hacer reaccionar las fuerzas naturales del organismo, que en definitiva es quien siempre cura la enfermedad.

 

Ningún tipo de medicina tiene el poder de curar por sus procedimientos. Todas ellas

usan las fuerzas curativas del organismo, estimulándolas de maneras principales:

 

1)         Por estímulos reaccionantes; comprende la Medicina Alopática, la Homeopàtica, la Acupuntura y la Herboristería.

2)         Por dietas equilibrantes; comprende el Vegetarianismo, el Naturismo, la Macrobiótica y decenas de otras dietas, incluso una dieta llamada antidieta.

 

Las dos estimulan las defensas pero con distinta intensidad. En la primera fase el estímulo es leve y suele ser lo más aplicado.

 

En la segunda fase el estímulo es contundente, llegando a los presiones musculares, inyecciones de sustancias que van directamente a la sangre, injertos, extirpaciones por cirugía, sustitución de órganos y extremidades, dietas totales, prohibitivas y los aislamientos totales.

 

COINCIDENCIAS CON LOS HOMEÓPATAS

Los homeópatas aceptan muchas técnicas de la Alopatía: como las terapias reparadoras, que permiten la corrección de situaciones mecánicas (hernias, fracturas, cálculos, reemplazos valvulares), las terapias sustitutivas, como indicar una hormona o sustancia deficitaria (ej. insulina en la diabetes), las terapias reanimadoras (intoxicación accidental o patológica, asfixia, hemorragias, deshidratación, etc.), administrando los sueros, sangre, antídotos, diálisis renal, etc. correspondientes.

Se coincide con las indicaciones higiénico-dietéticas que sean favorecedoras de la curación o la prevención, ordenando los hábitos de vida (stress), alimenticios, tóxicos (como el tabaco, drogas), actividad física, etc.

Ante enfermedades graves como cáncer, se acepta la cirugía y se participa de los tratamientos convencionales.

Los médicos homeópatas emplean para el diagnóstico de la enfermedad los mismos métodos clínicos (laboratorio, radiografía, consulta con especialistas, etc), y que tienen además una formación alopática, con la ventaja por lo tanto de conocer ambos sistemas médicos.

 

DIFERENCIAS CON LOS HOMEÓPATAS

La controversia fundamental es con la parte de la Medicina que se denomina antipatía, en cuanto emplea terapéuticas que se oponen, reprimen o suprimen los síntomas con que el enfermo expresa su desorden biológico. Las principales diferencias son:

 

Principios

(Homeopatía): se basa en el principio de similitud. El medicamento empleado es capaz de producir síntomas semejantes en el hombre sano a los que desarrolla el enfermo naturalmente.

(Alopatía): aplica el principio del contrario, por lo que los síntomas deben ser combatidos con sustancias químicas que se oponen a su manifestación: los «antis» (antiespasmódicos, anti-inflamatorios, antitérmicos, etc.).

 

Concepto de enfermo-enfermedad

(Homeopatía): la enfermedad es un desequilibrio bioenergético, central y profundo, que involucra a todo el organismo. La enfermedad no es exterior a la persona sino una condición interna de desorden (enfermo) que se manifiesta con síntomas y localizaciones de acuerdo a la predisposición individual (enfermedad). «No se está enfermo porque se tiene una enfermedad sino que se tiene una enfermedad porque se está enfermo».

(Alopatía): La enfermedad parece externa, como si fuera un algo autónomo capaz de invadirnos. «Se está enfermo cuando se tiene una enfermedad».

 

Concepción biológica

(Homeopatía): adhiere al concepto de indivisibilidad psico-física del organismo y de individualidad. Cada persona es un ser único, inédito e irrepetible, a ser considerado en su totalidad.

(Alopatía): el ser biológico es un complejo de órganos interrelacionados. El hombre es fragmentario pasible de ser dividido en partes para facilitar su estudio y tratamiento.

 

Medicamentos

(Homeopatía): emplea sustancias sometidas a un especial tratamiento de dilución y dinamización que las despojan de actividad química. Su poder se comprueba por producir síntomas en personas sanas (patogenesias) y por experiencias físicas y biológicas.

(Alopatía) : indica medicamentos con actividad química. Se estudian en animales de laboratorio. Sus efectos en el humano recién se conocen cuando se les administra, de allí los remedios que son retirados luego del mercado por sus efectos adversos.

 

Efectos colaterales

(Homeopatía): emplea sustancias sometidas a un especial tratamiento de dilución y dinamización que las despojan de actividad química. Su poder se comprueba por producir síntomas en personas sanas (patogenesias) y por experiencias físicas y biológicas.

(Alopatía): indica medicamentos con actividad química. Se estudian en animales de laboratorio. Sus efectos en el humano recién se conocen cuando se les administra, de allí los remedios que son retirados luego del mercado por sus efectos adversos.

 

Diagnóstico

(Homeopatía): se debe hacer el diagnóstico del enfermo estudiando su historia, su personalidad y las causas de su desequilibrio (especialmente las situaciones emocionales que lo han conmovido) y también de su enfermedad, para definir un pronóstico y controlar la evolución.

(Alopatía) : privilegia el diagnóstico de la entidad clínica llamada enfermedad.

 

Pautas de curación

(Homeopatía): la curación debe proceder de adentro hacia afuera, mejorando la condición de enfermo (ánimo, humor, vitalidad) y luego la enfermedad. No basta la desaparición de una lesión si no se recupera la sensación de armonía. Si no sucede sabemos que sigue enfermo y recaerá o desarrollará otra enfermedad.

(Alopatía): entiende como curación la desaparición de los síntomas o lesión. En la práctica considera a la salud como el «silencio de los órganos» con los exámenes y estudios complementarios dentro de los límites fisiológicos estandar.

 

BIBLIOGRAFÍA

Berkew, R y otros. El manual Merch. 1994. 9na edición española. Océano.

Losvesio, C. La Limitación de las medidas terapéuticas en Medicina Intensiva Tomo II. 1996. Editorial Medi libros.

Anderson. Diccionario Médico Océano Mosby. 1998. 4ta edición. Barcelona – España. Editorial Océano Grupo.